Rebecca Leimbach, es la fotógrafa que ha estado documentando la estrecha relación de amistad que su hija, Harper, ha mantenido desde siempre con su bulldog inglés, Lola.
Rebecca pasó por infinidad de problemas para quedarse embarazada de Harper. Cuando la niña nació, fueron a por un hermano para ella, pero nunca llegó. En su lugar, la perra de la familia, Lola, adoptó el papel de hermana y mejor amiga.